OBRAS DE PIÓ BAROJA
Vidas sombrías.
Idilios vascos.
El tablado de Arlequín.
Nuevo tablado de Arlequín.
Juventud, egolatría.
Idilios y fantasías.
Las horas solitarias.
Momentum Catastrophicum.
La Caverna del Humorismo.
Divagaciones sobre la Cultura.
LAS TRILOGÍAS
tierra vasca
La casa de Aizgorri.
El Mayorazgo de Labraz.
Zalacaín, el aventurero.
la vida fantástica
Camino de perfección.
Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox.
Paradox, rey.
la raza
La dama errante.
La ciudad de la niebla.
El árbol de la ciencia.
la lucha por la vida
La busca.
Mala hierba.
Aurora roja.
el pasado
La feria de los discretos.
Los últimas románticos.
Las tragedias grotescas.
las ciudades
César o nada.
El mundo es ansí.
el mar
Las inquietudes de ShantiAndía.
memorias de un hombrede acción
El aprendiz de conspirador.
El escuadrón del Brigante.
Los caminos del mundo.
Con la pluma y con el sable.
Los recursos de la astucia.
La ruta del aventurero.
Los contrastes de la vida.
La veleta de Gastizar.
Los caudillos de 1830.
La Isabelina.
LA LUCHA POR LA VIDA
LA BUSCA
ES PROPIEDAD
DERECHOS RESERVADOS
PARA TODOS LOS PAÍSES
COPYRIGHT BY
RAFAEL CARO RAGGIO
1920
Establecimiento tipográfico
de Rafael Caro Raggio.
PIÓ BAROJA
LA LUCHA POR LA VIDA
NOVELA
QUINTA EDICIÓN
RAFAEL CARO RAGGIO
editor
MENDIZÁBAL, 34
MADRID
Preámbulo.—Conceptos un tanto inmorales deuna pupilera.—Charlas.—Se oye cerrar unbalcón.—Canta un grillo.
Acababan de dar las doce, de una manera pausada,acompasada y respetable, en el relojdel pasillo. Era costumbre de aquel viejo reloj, altoy de caja estrecha, adelantar y retrasar a su gustoy antojo la uniforme y monótona serie de lashoras que va rodeando nuestra vida, hasta envolverlay dejarla, como a un niño en la cuna, en elobscuro seno del tiempo.
Poco después de esta indicación amigable delviejo reloj, hecha con la voz grave y reposada,propia de un anciano, sonaron las once, de unmodo agudo y grotesco, con una impertinenciajuvenil, en un relojillo petulante de la vecindad, yunos minutos más tarde, para mayor confusión ydesbarajuste cronométrico, el reloj de una iglesiapróxima dió una larga y sonora campanada, quevibró durante algunos segundos en el aire silencioso.
[10]¿Cuál de los tres relojes estaba en lo fijo? ¿Cuálde aquellas tres máquinas para medir el tiempotenía más exactitud en sus indicaciones? El autorno puede decirlo, y lo siente. Lo siente, porque eltiempo es, según algunos graves filósofos, el cañamazoen donde bordamo