Nota del transcriptor: En esta edición se han mantenido las convenciones ortográficas deloriginal, incluyendo las variadas normas de acentuación presentes en eltexto. |
R. J. E. |
HABANA.
IMPRENTA MILITAR DE M. SOLER, MURALLA 40.
1866.
ÍNDICE |
No somos publicistas, afiliados á este ni al otro partido político; niabogamos por las aspiraciones de tal ó cual escuela filosófica, nieconómica.
Libres, independientes en nuestras ideas; sin que nadie ejerza presiónen nuestro modo de ver las cosas; escribimos las siguientes páginas,solo por el placer de escribirlas y por inspiracion propia.
Habrá quien al leerlas, forme tal vez un juicio equivocado de nuestrascreencias, en cuestiones políticas, sociales y económicas.
A fin de evitarles el riesgo de equivocarse, y antes de que su erradaopinion llegue á tomar cuerpo ó á crear atmósfera, trataremos dedestruirla, y la destruiremos con solo dos palabras.
Somos eclécticos.
Pensamos, en teoría, como el mas avanzado discípulo de las modernasescuelas; pero no convenimos en los medios ni en la época de plantearaquellos principios, que han de conmover toda la base del edificiosocial, de la familia y de la tradicion: mas claro; no creemos llegadaaun la hora de establecer en nuestro pais, esas reformas radicales quepiden algunos ilusos, sin tener en cuenta, que la tierra cansada deproducir, necesita del tiempo y la preparacion necesarias, para que lanueva semilla fructifique.
Comprendemos que la vida de los pueblos de moderna fundacion, puedaadaptarse desde sus primeros pasos á la práctica y planteamiento de esasbrillantes teorías que deslumbran, y trasforman el mísero erial de lavida en el mas florido Eden; pero opinamos que las sociedades de lavieja Europa, trabajadas en esa gradacion natural y lógica que elprogreso ha venido operando en ellas, á través de los siglos, no podrianresistir una transicion fuerte y repentina en sus leyes y suscostumbres, tal como la sueñan algunos utopistas, sin sucumbirestrepitosamente, arrastrando en sus ruinas á sus mismos reformadores.
Hecha, pues, nuestra profesion de fé, conste que no somos esto, ni lootro, ni lo de mas allá, sino que somos lo que decimos. No somos eco, niobedecemos á las inspiraciones de ningun partido ni escuela determinada,sino á las de nuestra propia conciencia, y esto nos basta.
Saludamos y aplaudimos toda idea nuev